Sandra Jimenez Macías, hija de nuestro pueblo, Trabajadora Social, casada con dos hijos y con residencia actual en La Pardilla (Telde) pero con su corazón en el Barrio de Siete Puertas regresa en la semana del 28 de Agosto al 5 de Septiembre y pregona las Fiestas de San Gregorio Magno 2009.
PREGÓN FIESTAS DE SAN GREGORIO MAGNO 2009.
Autoridades del Ilmo. Ayuntamiento de Las Palmas de GC
Sr. Presidente de la Asociación de Vecinos,
Sr. Presidente de la Comisión de Fiestas,
Amigos y vecinos de este Pueblo de SIETE PUERTAS (sobra aclarar que están incluidos La Palma, Barranquillos, El Roque y Llanos de Maria Rivero, puesto que todos formamos un pueblo)
Buenas noches a todos.
En primer lugar quiero manifestar mi agradecimiento a la comisión de fiestas y a la asociación de vecinos, por haberme invitado a pronunciar este pregón en la fiesta de nuestro Patrón San Gregorio Magno. Yo sé que Mari Sánchez tenía otros compromisos que muchos políticos siguen de vacaciones y el móvil de algunas personalidades del pueblo estaba apagado o fuera de cobertura, y que fue entonces cuando surge una idea luminosa:
- ¿Y si se lo decimos a una de las hijas de Guarín?
Pues dicho y hecho ¡Aquí está la niña!
Bueno. Esta pequeña broma nos vale para que todos podamos comprender que mi presencia aquí esta noche se debe a un cúmulo de circunstancias. Y tengo que reconocer humildemente que en este lugar donde yo me encuentro en este momento, podrían estar muchas personas de nuestro pueblo, con unos testimonios, con unos recuerdos y con unas ocurrencias mucho más valiosas que las mías, y que incluso serían de incalculable valor.
Es el caso, en mi opinión, del señor Tito Betancort : promotor, defensor, luchador y un sinfín de calificativos con los que podríamos describir a este señor, sin el cual las fiestas de este pueblo no serían lo que son hoy. Fueron muchos los años en los que él presidió estos acontecimientos y con micrófono en mano (cual “la Patiño”) se apasionaba PREGONANDO con orgullo y mucha diplomacia que la fiesta empezaba y qué actos íbamos a poder disfrutar. Desde aquí me permito sugerir a la comisión de fiestas que no dejen pasar la oportunidad de escuchar su testimonio. Sé que este año se lo han solicitado y por razones mayores, no es él el que está sentado aquí esta noche.
Cuando me lo propusieron pensé que era una broma; pero según fui comprendiendo que la cosa iba en serio, comenzó a formarse en mi cabeza un lío tan grande de ideas y de sentimientos, que casi me sentí incapaz de ponerlos con un poco de orden, sobre todo por la responsabilidad que esto supone al ser consciente del respeto que todos ustedes me merecen… que es mucho.
Al pensar en lo que quería transmitirles esta noche, me vinieron a la cabeza una interminable lista de personas que han significado y significan mucho para mi vida en Siete Puertas. Las tengo presentes en mi recuerdo, con sus nombres, con su cara, con sus referencias familiares; pero con el permiso de uds, me voy a permitir no dar nombres particulares, porque me aterra omitir involuntariamente a alguno. A todos, sin excepción, les llevo en mi corazón y en mi recuerdo.
Mi primera reflexión ha sido:
¡Mira que somos especiales la gente de Siete Puertas. No nos conformamos con cualquier cosa!:
- No nos contentamos con tener una puerta en el barrio. ¡Tenemos Siete! Y si consideramos el significado simbólico de este número, que siempre nos parece mágico. Cuando hablamos de SIETE PUERTAS queremos decir que nuestro pueblo no tiene murallas ni barreras para nadie; que siempre tiene los brazos abiertos para recibirlos a todos: a propios y a extraños.
- No nos conformamos con un patrón cualquiera. Podríamos haber elegido a San Roque, como otros pueblos; o a San Sebastián, o a San Juan. No. Nosotros hemos elegido a uno de los grandes personajes de la historia de la Iglesia: SAN GREGORIO MAGNO. Era tan grande, que puso en orden casi todo después de la caída del Imperio Romano. Incluso su nombre se le puso a la música que se emplea en la Iglesia: El Gregoriano.
¿Eso quiere decir que nuestro barrio y nuestra gente son así de grandes… O, al menos, que aspiramos a serlo? Me parece fenomenal que sea así, porque quien no aspira a algo grande, jamás se va a acercar a ello.
Yo estoy viviendo con mucha ilusión esta fiesta, porque recuerdo años atrás (puedo asegurar que no son demasiados, aunque ya voy contándolos de dos en dos) cuando:
- El pregón o pistoletazo de salida que nos indicaba que la fiesta empezaba, era la llegada de Pepe Cañadulce tocando su tambor y PREGONANDO que Siete Puertas estaba de fiestas.
- O cuando llegó la nueva tecnología y se colocaban dos altavoces: uno en la esquina del estanque y otro en esta plaza, conectados a un aparato de música que Pacono hacía sonar tras soltar al aire un volador, PREGONANDO que las fiestas empezaban ya.
Con el paso del tiempo, los jóvenes de entonces comenzamos a organizar y a vivir la fiesta, acompañados en ese momento por Antonio Hernández como presidente, y un pequeño grupo de adultos que aún seguían queriendo participar en estos quehaceres:
- Madrugábamos para encontrarnos en esta plaza y distribuirnos en algunos coches por grupitos e íbamos a pedir por las puertas de barrios cercanos, y por otros lugares que no estaban tan cerca, encontrándonos en ocasiones con la necesidad de tener que explicar dónde se encontraba nuestro pueblo, porque algunos no tenían ni idea.
- Nos organizábamos para hacer nuestros Escala en HIFI; o para solicitar al Ayuntamiento algún grupo con el que organizar la verbena; o para decorar todo el pueblo, poniendo cañas para delimitar la plaza; o para hacer un pequeño chiringuito; o para organizar juegos en el campo de fútbol (con el insustituible partido entre solteras y casadas , que aún sigue llenando más el campo que el partido de hombres)
Cuando pienso en aquellos años y en aquella gente me pregunto:
- ¿qué ha sido de ellos?, ¿Cuántos podrán celebrar con nosotros las fiestas de este año?
- Yo misma, aunque sigo con mis raíces aquí, tengo mi vida y parte de mi familia en la zona costera de Telde.
- Sé que otros también han hecho su vida fuera. Desde aquí les dirijo la invitación de este pregón para que no olviden su pueblo, y para que aprovechen estos días para visitarlo.
- Otros han podido seguir viviendo aquí. Son los que guardan las raíces, los recuerdos de siempre, y a quienes nos gusta encontrarnos cuando volvemos los de fuera. A todos ellos nuestro agradecimiento, porque su presencia es más valiosa de lo que se imaginan.
- Otros se han ido a buscar su rincón por otros lugares, y al final han vuelto de nuevo, porque la tierra siempre tira. Tira tanto, que en algunos lugares a la tierra la llaman Madre Tierra.
Cuándo nos detenemos a pensar sobre nuestro pasado en este pueblo, nos preguntamos:
- ¿Por qué lo llevamos tan dentro de nosotros? ¿Qué es lo que nos ha aportado?
Por mi parte (y seguro que también por parte de todos uds) lo tengo muy claro:
- Creo que aquí hemos tenido oportunidad de disfrutar con una convivencia familiar sana, sencilla, positiva. Una convivencia familiar en la que hemos aprendido lo hermoso que es vivir en una familia, formar una familia, y transmitir las bondades de una buena familia.
- Creo que hemos tenido la oportunidad de disfrutar con una convivencia social de calidad, como sólo existe en los pequeños pueblos. Es verdad que muchos pueden decir: también tenemos nuestras cosillas… ¿Y quién no tiene sus cosillas, y dónde no las tienen? Aquí todos nos conocemos, y nos tratamos, y nos respetamos… que es una forma de querernos.
- Creo que hemos tenido la oportunidad de adquirir una formación intelectual sólida, que nos ha abierto muchas puertas (casi siete) en nuestra vida profesional. Desde aquí, mi recuerdo y mi homenaje agradecido a cuantos maestros y profesores han atendido a los niños y jóvenes de nuestro pueblo.
Y ahora nos preguntamos:
- ¿Cuál es el momento actual que se vive en nuestro pueblo?
Estoy segura que no faltará quien diga:
- El momento actual, es que estamos viviendo la crisis.
- Y además hay paro.
- Y además ha subido el precio de la cesta de la compra.
- Y a demás no entendemos la música de la gente joven.
- Y además….
Bueno. Eso son cosas que siempre las podremos decir. Pero si algo caracteriza a nuestro pueblo, es que sigue estando compuesto por mucha gente joven (eso que dicen que ha bajado mucho el índice de natalidad… Por lo visto en nuestro pueblo hay mucho…. Bueno; de eso para que nazcan muchos niños).
Y cuando decimos que estamos en un pueblo con tanta gente joven, estamos diciendo que nuestro pueblo está lleno de VIDA, de FUTURO y de FUERZA.
Y cuando nos seguimos preguntando sobre qué es lo que podemos seguir ofreciendo en nuestro barrio a la gente joven que hoy vive en él, no me hablen uds de ponerles en Reyes una Play o de comprarle el último modelo de móvil. Mi respuesta a la pregunta es clara y sencilla:
- Una convivencia familiar tan rica y enriquecedora como la que nosotros tuvimos ocasión de recibir.
- Un pueblo con un ambiente sano y entrañable, como el que nosotros tuvimos la oportunidad de disfrutar.
- Una formación que les haga personas a la altura de las exigencias del tiempo en que vivimos, aun mayor que la que nosotros tuvimos la oportunidad de alcanzar.
Y en este sentido, como todos decimos que es de bien nacidos el ser agradecidos, en este momento de fiesta y de recuerdos entrañables:
- Quiero hacer el homenaje del recuerdo a todos aquellos que han sido nuestra raíz. Un beso a los presentes y a los ausentes. Es una alegría mirar en torno nuestro, y encontrarnos con la generación de mis padres… Por favor, no nos falten nunca.
- Quiero hacer el homenaje del recuerdo a los muchos que siguen viviendo en nuestro corazón, porque ya se han marchado de nuestro lado para siempre. Y con el recuerdo cálido a mi abuela, que con seguridad hubiera disfrutado este momento, porque ella sabía vivir y celebrar las cosas buenas. Extiendo el homenaje a todos los ausentes.
Queridos paisanos y amigos de este pueblo. Somos de un pueblo con SIETE PUERTAS. Las puertas están inventadas para darnos la posibilidad de poder ENTRAR Y SALIR:
- Queremos un pueblo donde nadie se marche para siempre.
- Queremos un pueblo donde nadie salga de él con las manos vacías; siempre hay, al menos, una sonrisa o una palabra amable que ofrecer.
- Queremos un pueblo donde nadie viva prisionero de su vida, porque las puertas siguen abiertas para la convivencia desde el respeto y la libertad.
- Hoy pregonamos ¡Viva la Fiesta!
Porque merecemos poder celebrarla, y porque, desde ella, estrechamos los lazos que nos unen.
- ¡Viva San Gregorio!
- ¡Viva nuestro pueblo!
Muchas gracias.
Sandra Jiménez Macías. Pregonera del 2009.
Sr. Presidente de la Asociación de Vecinos,
Sr. Presidente de la Comisión de Fiestas,
Amigos y vecinos de este Pueblo de SIETE PUERTAS (sobra aclarar que están incluidos La Palma, Barranquillos, El Roque y Llanos de Maria Rivero, puesto que todos formamos un pueblo)
Buenas noches a todos.
En primer lugar quiero manifestar mi agradecimiento a la comisión de fiestas y a la asociación de vecinos, por haberme invitado a pronunciar este pregón en la fiesta de nuestro Patrón San Gregorio Magno. Yo sé que Mari Sánchez tenía otros compromisos que muchos políticos siguen de vacaciones y el móvil de algunas personalidades del pueblo estaba apagado o fuera de cobertura, y que fue entonces cuando surge una idea luminosa:
- ¿Y si se lo decimos a una de las hijas de Guarín?
Pues dicho y hecho ¡Aquí está la niña!
Bueno. Esta pequeña broma nos vale para que todos podamos comprender que mi presencia aquí esta noche se debe a un cúmulo de circunstancias. Y tengo que reconocer humildemente que en este lugar donde yo me encuentro en este momento, podrían estar muchas personas de nuestro pueblo, con unos testimonios, con unos recuerdos y con unas ocurrencias mucho más valiosas que las mías, y que incluso serían de incalculable valor.
Es el caso, en mi opinión, del señor Tito Betancort : promotor, defensor, luchador y un sinfín de calificativos con los que podríamos describir a este señor, sin el cual las fiestas de este pueblo no serían lo que son hoy. Fueron muchos los años en los que él presidió estos acontecimientos y con micrófono en mano (cual “la Patiño”) se apasionaba PREGONANDO con orgullo y mucha diplomacia que la fiesta empezaba y qué actos íbamos a poder disfrutar. Desde aquí me permito sugerir a la comisión de fiestas que no dejen pasar la oportunidad de escuchar su testimonio. Sé que este año se lo han solicitado y por razones mayores, no es él el que está sentado aquí esta noche.
Cuando me lo propusieron pensé que era una broma; pero según fui comprendiendo que la cosa iba en serio, comenzó a formarse en mi cabeza un lío tan grande de ideas y de sentimientos, que casi me sentí incapaz de ponerlos con un poco de orden, sobre todo por la responsabilidad que esto supone al ser consciente del respeto que todos ustedes me merecen… que es mucho.
Al pensar en lo que quería transmitirles esta noche, me vinieron a la cabeza una interminable lista de personas que han significado y significan mucho para mi vida en Siete Puertas. Las tengo presentes en mi recuerdo, con sus nombres, con su cara, con sus referencias familiares; pero con el permiso de uds, me voy a permitir no dar nombres particulares, porque me aterra omitir involuntariamente a alguno. A todos, sin excepción, les llevo en mi corazón y en mi recuerdo.
Mi primera reflexión ha sido:
¡Mira que somos especiales la gente de Siete Puertas. No nos conformamos con cualquier cosa!:
- No nos contentamos con tener una puerta en el barrio. ¡Tenemos Siete! Y si consideramos el significado simbólico de este número, que siempre nos parece mágico. Cuando hablamos de SIETE PUERTAS queremos decir que nuestro pueblo no tiene murallas ni barreras para nadie; que siempre tiene los brazos abiertos para recibirlos a todos: a propios y a extraños.
- No nos conformamos con un patrón cualquiera. Podríamos haber elegido a San Roque, como otros pueblos; o a San Sebastián, o a San Juan. No. Nosotros hemos elegido a uno de los grandes personajes de la historia de la Iglesia: SAN GREGORIO MAGNO. Era tan grande, que puso en orden casi todo después de la caída del Imperio Romano. Incluso su nombre se le puso a la música que se emplea en la Iglesia: El Gregoriano.
¿Eso quiere decir que nuestro barrio y nuestra gente son así de grandes… O, al menos, que aspiramos a serlo? Me parece fenomenal que sea así, porque quien no aspira a algo grande, jamás se va a acercar a ello.
Yo estoy viviendo con mucha ilusión esta fiesta, porque recuerdo años atrás (puedo asegurar que no son demasiados, aunque ya voy contándolos de dos en dos) cuando:
- El pregón o pistoletazo de salida que nos indicaba que la fiesta empezaba, era la llegada de Pepe Cañadulce tocando su tambor y PREGONANDO que Siete Puertas estaba de fiestas.
- O cuando llegó la nueva tecnología y se colocaban dos altavoces: uno en la esquina del estanque y otro en esta plaza, conectados a un aparato de música que Pacono hacía sonar tras soltar al aire un volador, PREGONANDO que las fiestas empezaban ya.
Con el paso del tiempo, los jóvenes de entonces comenzamos a organizar y a vivir la fiesta, acompañados en ese momento por Antonio Hernández como presidente, y un pequeño grupo de adultos que aún seguían queriendo participar en estos quehaceres:
- Madrugábamos para encontrarnos en esta plaza y distribuirnos en algunos coches por grupitos e íbamos a pedir por las puertas de barrios cercanos, y por otros lugares que no estaban tan cerca, encontrándonos en ocasiones con la necesidad de tener que explicar dónde se encontraba nuestro pueblo, porque algunos no tenían ni idea.
- Nos organizábamos para hacer nuestros Escala en HIFI; o para solicitar al Ayuntamiento algún grupo con el que organizar la verbena; o para decorar todo el pueblo, poniendo cañas para delimitar la plaza; o para hacer un pequeño chiringuito; o para organizar juegos en el campo de fútbol (con el insustituible partido entre solteras y casadas , que aún sigue llenando más el campo que el partido de hombres)
Cuando pienso en aquellos años y en aquella gente me pregunto:
- ¿qué ha sido de ellos?, ¿Cuántos podrán celebrar con nosotros las fiestas de este año?
- Yo misma, aunque sigo con mis raíces aquí, tengo mi vida y parte de mi familia en la zona costera de Telde.
- Sé que otros también han hecho su vida fuera. Desde aquí les dirijo la invitación de este pregón para que no olviden su pueblo, y para que aprovechen estos días para visitarlo.
- Otros han podido seguir viviendo aquí. Son los que guardan las raíces, los recuerdos de siempre, y a quienes nos gusta encontrarnos cuando volvemos los de fuera. A todos ellos nuestro agradecimiento, porque su presencia es más valiosa de lo que se imaginan.
- Otros se han ido a buscar su rincón por otros lugares, y al final han vuelto de nuevo, porque la tierra siempre tira. Tira tanto, que en algunos lugares a la tierra la llaman Madre Tierra.
Cuándo nos detenemos a pensar sobre nuestro pasado en este pueblo, nos preguntamos:
- ¿Por qué lo llevamos tan dentro de nosotros? ¿Qué es lo que nos ha aportado?
Por mi parte (y seguro que también por parte de todos uds) lo tengo muy claro:
- Creo que aquí hemos tenido oportunidad de disfrutar con una convivencia familiar sana, sencilla, positiva. Una convivencia familiar en la que hemos aprendido lo hermoso que es vivir en una familia, formar una familia, y transmitir las bondades de una buena familia.
- Creo que hemos tenido la oportunidad de disfrutar con una convivencia social de calidad, como sólo existe en los pequeños pueblos. Es verdad que muchos pueden decir: también tenemos nuestras cosillas… ¿Y quién no tiene sus cosillas, y dónde no las tienen? Aquí todos nos conocemos, y nos tratamos, y nos respetamos… que es una forma de querernos.
- Creo que hemos tenido la oportunidad de adquirir una formación intelectual sólida, que nos ha abierto muchas puertas (casi siete) en nuestra vida profesional. Desde aquí, mi recuerdo y mi homenaje agradecido a cuantos maestros y profesores han atendido a los niños y jóvenes de nuestro pueblo.
Y ahora nos preguntamos:
- ¿Cuál es el momento actual que se vive en nuestro pueblo?
Estoy segura que no faltará quien diga:
- El momento actual, es que estamos viviendo la crisis.
- Y además hay paro.
- Y además ha subido el precio de la cesta de la compra.
- Y a demás no entendemos la música de la gente joven.
- Y además….
Bueno. Eso son cosas que siempre las podremos decir. Pero si algo caracteriza a nuestro pueblo, es que sigue estando compuesto por mucha gente joven (eso que dicen que ha bajado mucho el índice de natalidad… Por lo visto en nuestro pueblo hay mucho…. Bueno; de eso para que nazcan muchos niños).
Y cuando decimos que estamos en un pueblo con tanta gente joven, estamos diciendo que nuestro pueblo está lleno de VIDA, de FUTURO y de FUERZA.
Y cuando nos seguimos preguntando sobre qué es lo que podemos seguir ofreciendo en nuestro barrio a la gente joven que hoy vive en él, no me hablen uds de ponerles en Reyes una Play o de comprarle el último modelo de móvil. Mi respuesta a la pregunta es clara y sencilla:
- Una convivencia familiar tan rica y enriquecedora como la que nosotros tuvimos ocasión de recibir.
- Un pueblo con un ambiente sano y entrañable, como el que nosotros tuvimos la oportunidad de disfrutar.
- Una formación que les haga personas a la altura de las exigencias del tiempo en que vivimos, aun mayor que la que nosotros tuvimos la oportunidad de alcanzar.
Y en este sentido, como todos decimos que es de bien nacidos el ser agradecidos, en este momento de fiesta y de recuerdos entrañables:
- Quiero hacer el homenaje del recuerdo a todos aquellos que han sido nuestra raíz. Un beso a los presentes y a los ausentes. Es una alegría mirar en torno nuestro, y encontrarnos con la generación de mis padres… Por favor, no nos falten nunca.
- Quiero hacer el homenaje del recuerdo a los muchos que siguen viviendo en nuestro corazón, porque ya se han marchado de nuestro lado para siempre. Y con el recuerdo cálido a mi abuela, que con seguridad hubiera disfrutado este momento, porque ella sabía vivir y celebrar las cosas buenas. Extiendo el homenaje a todos los ausentes.
Queridos paisanos y amigos de este pueblo. Somos de un pueblo con SIETE PUERTAS. Las puertas están inventadas para darnos la posibilidad de poder ENTRAR Y SALIR:
- Queremos un pueblo donde nadie se marche para siempre.
- Queremos un pueblo donde nadie salga de él con las manos vacías; siempre hay, al menos, una sonrisa o una palabra amable que ofrecer.
- Queremos un pueblo donde nadie viva prisionero de su vida, porque las puertas siguen abiertas para la convivencia desde el respeto y la libertad.
- Hoy pregonamos ¡Viva la Fiesta!
Porque merecemos poder celebrarla, y porque, desde ella, estrechamos los lazos que nos unen.
- ¡Viva San Gregorio!
- ¡Viva nuestro pueblo!
Muchas gracias.
Sandra Jiménez Macías. Pregonera del 2009.
No hay comentarios:
Publicar un comentario